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Rubén Scolari
(Diario 'La Capital', 20/04/2000)

Ariel Scolari, una bandera del sueño de Peñarol.

"Quiero que nunca termine"

por Sebastián Arana

Se puede decir que el básquetbol, en algún sentido, es un estado de animo. Un hombre positivo, como Rubén Scolari, pinta mejor que nadie el presente y el mo~ento anímico de Peñarol a horas de una cita con la historia, del comienzo de la segunda semifinal en la historia del club, esta vez frente a Atenas. El capitán, que e.n mitad de la temporada anunció su retiro, afirmó que, "ahora, cuando uno juega por algo bien importante, quiere que nunca termine porque se disfruta mucho". Y se animó a mas.

"Esta serie con Atenas será larga", auguró en este diálogo con LA CAPITAL.

¿Siguen los milagros de Peñarol?

-Yo siempre tengo fe y creo que se puede. Enfrente está Atenas, está claro que no somos el candidato. Pero estamos atravesando ~un buen momento justo cuándo.más cosas están en juego.

-¿Seguiste por televisión la serie de Atenas con el Vasco?

-Sí, claro, menos él último partido...

¿Cómo puede incidir,en esta semifinal que la serie se haya extendido a cinco partidos y el resultado final?

-En lo basquetbolístico se va a poder saber cómo están después del primer partido. Es cierto que ellos pueden sentir el des~gaste de los juegos. Y, sobre todo, el trajín dé los viajes. Atenas tiene un plantel largo y lo puede rotar acertadamente. Pero los viajes afectan a todos los jugadores por igual. En ese sentido, tienen una desventaja. Pero vienen con ritmo de básquet y nosotros no. En el amistoso del lunes,, contra los juveniles, con el correr de los minutos nos fuimos afianzando. Igual, físicamente estamos muy bien. Pero la falta de ritmo de básquet lo podemos notar en él primer juego. En lo anímico, no me parece que sea una ventaja para . nosotros que Atenas haya perdido la final por dos cosas. Primero, porque obliga a Peñarol a ganar la serie para jugar Liga Sudamericana el año próximo; segundo, porque Atenas va a echar todo el resto en la Liga Nacional.

-En este último mes en Peñarol se recuperó la mística de los mejores años. ¿Cómo lo estás viviendo?

-Recuerdo haber venido a jugar .muchas veces al Súper Domo con Olimpo, con Roca, con Olimpia: Siempre iba mucha gente. Ahora se dio que la gente volvió. Yo creo que en el básquet no hay milagros y que la ecuación siempre cierra. Si ganás, llevas gente; si perdés, no. A pesar de que ahora se hace más difícil juntar la plata para ir a un partido de básquet: Pero, igual, si el equipo transmite y contagia cosas desde adentro de la cancha la gente se entusiasma y se da lo de los últimos partidos.

Sin embargo, te manifestaste sorprendido por la cantidad de gente que acomp:~ñó a Peñarol al quinto partido ant~e Boca...

-Sin dudas. El jugador siempre esperaqué la gente siga y acompañe. Pero lo de Buenos Aires del quinto partido no se da todos los días. En 1986, jugando para Olimpo o, 'u é una final de Liga Nacional ante Ferro y fue muy poca gente de Bahía Blanca a ver el partido. Ahora, los tiempos son mucho más difíciles y, sin embargo, viajó muchísima gente de Peñarol.

-En la semana previa a ese quinto juego se generó una onda especial y existía una convicción que se podía ganar...

-Cuando volvimos 0-2, regresé muy molesto. Les dije a los chicos que habíamos dej ado pasar una .gran oportunidad de habernos traído al menos uno de los juegos. Mucha gente pensó que todo se terminaba en el tercer partido. Cuando ganamos el tercero, la gente se enganchó un poquito. Después del cuarto, hasta los medios nacionales se dieron cuenta que podíamos dar la sorpresa. Nos .sentíamos bien para ganar el partido. Cuando llegamos a la cancha en el quinto partido y vimos que éramos más locales que ellos, nos dimos cuenta de que era nuestra noche.

¿La forma en la que Peñarol ganó ese cuarto partido cambió todo?

-Fue un golpe anímico muy fuerte para Boca. Vinieron a ganar 3-0. De golpe, perdieron el primero y se querían llevar el cuarto c0mó sea. Creo que lo ganamos 'justamente más allá del doble sobre la hora. Hubiera sido injusto que quedáraJ mos afuera en ese partido. Boca recién nos pasa en el ultimo minuto.

¿Se puede hacer jugar mal a Atenas cómo se hizo con Boca?

-Creo que sí. En función del quinto encuentro entre Libertad-Regatas, no sabíamos si nos iba a tocar Boca o Atenas para cuartos. En ese momento dije qué los primeros tenían mucho menos talento ofensivo que los cordobeses, pero defensivamente eran más aguerridos porque conocían sus limitaciones. Atenas defiende, pero por ahí puede relaj arse un poco porque saben que atacando pueden arreglar lo que ande mal atrás. Haciendo un "scouting" de ellos, llegamos a la conclusión que hay que parar cinco vías de gol en forma continua.

. ¿Qué otras cosas hablaron de cara a la serie?

-Lo principal contra ellos es no respetarlos demasiado. No hay que inflarlos ni hacerse eco de los comentarios de, los demás. Cuando entrás a la cancha son sólo cinco contra cinco.

-Contaste que después del segundo partido una de tus hijas te pedía que no viaj aras más. ¿Qué te dice ahora tu familia?

-"Papá, seguí viajando"...El otro día me preguntaban qué pasaba si salíamos campeones y les dije que iba a tener que viajar un par de veces más, por lo menos. Las nenas me dijeron que estaría bueno eso. Es una motivación más. Yo siempre digo que en los play-off de descenso lo único que querés es terminar dejugar... Ahora no querés que. se termine nunca. Jugamos octavos; pasámos; jugamos cuartos, pasamos; ahora estamos en semfinal, ¿por qué no pensar que podemos pasar?... .

¿Esperabas un retiro tan bueno como éste?

-Sí. El balance de mi carrera es muy positivo. Casi siempre me tocó jugar en equipos competitivos. En Olimpo fuimos siempre protagonistas. En Olimpia también. En Roca tuvimos dos años malos, pero en los dos restantes terminamos quintos y sextos. Una semifinal no se juega todos los días y no hay que desperdiciar esta oportunidad. En lo personal, esto e s muy gratific ante . Yo dij e que me retiraba cuando las cosas no nos iban bien y tenía que operarme de la rodilla. En ese momento, me propuse empujar al equipo .. para llegar todo lo arriba que pudiéramos. Si éramos sextos, que sea porque no nos daba para más. En ese sentido, vamos muy bien y tenemos equipo para seguir haciendo cosas importantes. Yo creo que la serie con Atenas va a ser larga. No se termina en tres partidos. Vamos a ver como los podemos exigir físicamente para acentuarles el cansancio.

"Romano corre con la ventaja de haber sido un gran jugador"

-Hace un rato nos preguntábamos si Peñarol sería capaz de repetir otro milagro. ¿Es un milagro esta campaña de Peñarol?

-No. Yo no creo en los milagros; menos en el básquetbol porque es un juego sumamente lógico. Sí es muy importante que las lesiones te respeten porque la baja de uno sólo te puede llegar a cambiar muchas cosas dentro del andamiaje de un equipo. Nosotros estamos acá porque seguimos unidos en los momentos más difíciles del año. Ahora estamos recogiendo lo que se sembró en su momento.

-Pero parece cosa de magia que los mismos jugadores puedan mejorar tanto su rendimiento con sólo el cambio del entrenador. ¿Tan importante es la cabeza dentro de este juego?

-La cabeza es importante en todos los niveles de la vida. Leí mucho sobre el tema y creo que lo positivo atrae lo positivo y lo negativo atrae lo negativo. Siempre digo que la llegada de Romano nos cambió. No hizo grandes cambios tácticos, aunque los hubo. Pero trabajó más sobre la mentalidad de cada uno de los jugadores. El tiene la gran ventaja de haber sido un gran jugador, con muchos años de selección nacional y de Liga. Conocer bien el vestuario y mucha gente importante del medio te da mucho más roce que el que tiene otro entrenador que sólo jugó divisiones formativas. Uno siempre quiere ganar, pero es muy distinta la presión que tiene un cadete que la de un profesional:

-Marcelo Milanesio dijo una vez en Mar del Plata que la Liga necesitaba más entrenadores que hayan sido jugadores...

-Estoy convencido totalmente de lo mismo. No quiero decir que los técnicos que están sean malos. Pero el jugador corre con ventaja. Un técnico tiene que tener un cincuenta por ciento de conocimiento del juego y otro cincuenta de psicología para manejar grupos. Para eso hay que manejar jugadores individualmente y saber. cómo tratar a cada persona porque todos son diferentes. A algunos jugadores los levanta espiritualmente una "puteada" del técnico; a otros, los hunde. Está en la sabiduría del entrenador saber captar la onda de cada uno para meter a todos dentro de la misma sintonía.

¿Cómo lo maneja eso un tipo de carácter tan fuerte como Romano?

-Es de carácter fuerte, .pero es piola. El impone lo suyo; pero sabe cuándo tiene que dar una inyección anímica, cuando tiene que exigir mas, cuando tiene que ser mas "blando" para que las cosas salgan bien...

., -Vos también mostraste una marcada recuperación individual desde su llegada. ¿(~ue te pidió de d~ferente a lo que hacías con Plá, por ejemplo?

-El me pidió que tratara de ser más ofensivo y trato de hacerlo. Pero, fundamentalmente, me dio minutos. Uno quiere entrenar bien en la semana y poder desarrollarlo dentro de la cancha a la hora de jugar.

¿Cómo te sentiste en los primeros partidos de la temporada, en el que te mandaban al banco como un principiante al menor error y no tenías minutos?

., -Siempre trabaje mucho mentalmente y de limpiar mi cabeza para darle cosas al equipo. Es` difícil estar acostumbrado a jugar más de treinta minutos de promedio y bajar a dos por partido. Entrenar todos los días es menos grato. Pero traté de dar lo máximo para el equipo en esos dos minutos o el tiempo que fuera ~

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